El amor por una profesión


En El Taller de Cerámica nos dedicamos a diseñar y crear obras y piezas cerámicas.

Abiertas a nuevas propuestas e inspiraciones y siempre dispuestas a ofrecer todo de nuestra parte, para hacer realidad los proyectos decorativos de nuestros clientes.

ENTRE LOS MUROS DEL TALLER


El Taller es un espacio de 200 metros cuadrados dedicado a la creación cerámica.

Contamos con una sala de exposición y venta de nuestros trabajos, y un espacio de cocina y lectura.

En la segunda sala tenemos ubicados los talleres, una zona de trabajo personal y otro dedicado a los alumnos. Ambas con grandes mesas de trabajo y estanterías para el secado de las piezas, además de cinco tornos de alfarero para el uso de los estudiantes.

Nuestro patio, donde también disponemos de una gran mesa de trabajo para los días en que apetece disfrutar del aire libre, un lugar tranquilo rodeado de plantas para desbloquearse disfrutando del barro.

Y por último, nuestra zona de hornos, dispuestos en el exterior, con una buena aireación y separados de la zona de trabajo.

Un pálpito, una llamada, un comienzo.


Un día, paseando por la calle Grice Hutchinson,  una casa me llamó la atención: los arcos de sus ventanas, el escudo en el enrejado de la puerta, los azulejos rotulados con ‘El Camino de los Ingleses’, me pareció muy poético.

Más tarde nos contaron que se usó como una de las localizaciones para la película ‘El Camino de los Ingleses’, inspirada en la novela del mismo nombre, y por eso se quedaron ahí.

Además, esta casa forma parte de un trocito de la historia de la literatura universal, ya que Antoine de Saint-Exupéry (sí, el autor de ‘El Principito’) en su época de aviador, cuando hacía la ruta Toulouse-Casablanca, pernoctaba en la antigua ‘Fonda del Sol’, de la que es parte nuestro taller.

A lo mejor por eso notamos esa energía tan especial que emana del lugar, que te contagia de creatividad.